Cuando llegan Mellizos

La llegada de un nuevo miembro a la familia siempre trae alegría, cambios y las inevitables dudas de los primeros días. Pero... qué pasa cuando viene más de uno? Los comienzos  son difíciles con un solo niño, por lo que con dos o más bebés seguramente reinará el caos, pero a medida que pasa el tiempo y se logra cierta organización, todo se acomoda a la nueva realidad. 

Habitualmente en los primeros tiempos la mamá está muy cansada, más aún cuando hay más de un bebé. Además frecuentemente los embarazos múltiples no llegan a las 40 semanas, por lo que al esfuerzo necesario para atender a dos bebés al mismo tiempo se suman los cuidados extra que puedan requerir por su prematurez. Es importante que la mamá cuente con colaboración para sentirse tranquila y acompañada, ya que enfrenta una tarea ardua que requiere su disposición física y equilibrio emocional.

Para sobrellevar esta etapa es muy importante establecer un orden que facilite el día a día. Algunas cosas básicas pueden alistarse antes del parto, previo al séptimo mes de embarazo, porque hay que saber que al llegar a casa con los nuevos integrantes nada volverá a ser como antes. No es posible encargarse de absolutamente todo, y ahora el orden de prioridades se altera: esos bebés pequeñitos e indefensos que necesitan los cuidados, la atención y la dedicación de  mamá y papá, sin dudas ocupan el primer lugar.

La lactancia es un tema fundamental para las mamás de mellizos, ya que lleva tiempo regularizar las tomas. Hay veces que ambos bebés necesitan alimentarse al mismo tiempo y otras veces en que apenas comió uno se despierta el otro pidiendo su parte sin dar tiempo a la producción de leche. Cada mamá irá descubriendo si prefiere amamantarlos simultáneamente o en diferentes momentos, o si la alivia complementar con mamadera. No hay obligaciones, lo importante es que sea un momento relajado y de conexión con cada uno de sus hijos.

Sean mellizos  o gemelos, a medida que van creciendo se intensifican las diferencias que les permiten desarrollar su individualidad. Respetarlas y valorarlas es afirmarlos en su identidad, ya que aunque suelen ir a la par en su desarrollo, jugar juntos, compartir un código íntimo y ser muy compañeros, tienen características y necesidades diferentes. Dedicarle siempre un ratito a solas a cada uno, no igualarlos ni compararlos entre sí, ayudará a que construyan una identidad propia definida, y a que en el futuro se sientan seguros y confiados sin la necesidad de tener al hermano cerca constantemente.

 Algunos Tips

Previo al parto:

=  dejar el freezer lleno de comida, tener el bolso, la ropita y los elementos necesarios (pañales, óleo, algodón, toallitas húmedas)  preparados, ayuda a evitar apurones en los primeros días.

= contratar una persona que pueda ocuparse de las tareas domésticas o ir armando una pequeña red de familiares o amigos con disponibilidad para ayudar en esos primeros tiempos.

Ya en casa:

= las personas que se acercan para conocer a los bebés tal vez lleguen justo cuando los dos se durmieron y la mamá se dispone a descansar. Poder planificar las visitas, o sentirse libre de explicar la situación y retirarse un momento para reponer energías, puede resultar algo incómodo al principio, pero todos entenderán sin ofensas y respetarán la decisión.

= un recurso útil es registrar en una libreta, pizarra o agenda los horarios en que tomó el pecho cada uno, de sueño, de toma de medicamentos si los hubiera, porque con el cansancio y el ajetreo cotidiano pueden confundirse u olvidarse.

= tener una carpeta o cuaderno de cada bebé para las visitas al pediatra, ya que así será más fácil ordenar las preguntas, los datos a tener en cuenta (peso, talla, observaciones especiales) y las indicaciones médicas.

 

 

                                                        Lic. Gabriela Nelli  para revista Mamá Mía, edición Julio 2014

 

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