Lo que un niño pediría:
“ MAMÁ:
Si estoy llorando acompañame, escuchame,
consolame. No me dejes solo. Necesito tu abrazo para calmarme.
Valorame por lo que soy y no por mi apariencia. Mostrame que para vos siempre soy bueno y
lindo.
Si te cuento algo que para mi es un
problema tratá de entender lo que siento y ayudame. Cuando me decis que son
“tonterías de chicos" pienso que no te importa lo que me pasa y no me dan
ganas de contartelo.
Jugá conmigo, dedicame un ratito de
exclusividad. Sé que no tenes mucho tiempo pero siempre hay momentos que
podemos compartir.
Si me equivoco no me juzgues ni me
castigues! Voy a cometer muchos errores mientras crezca porque es el modo que tengo de
aprender.
A veces decis cosas sobre mí que me hacen
sentir incómodo. No me ridiculices ni me expongas frente a los demás. Lo que para
vos es un chiste para mi puede ser algo íntimo o doloroso. Necesito confiar en vos.
Si consigo algo que para mi es muy importante me hace bien saber que para vos también lo es. Me siento más seguro cuando valorás mis logros.
Si consigo algo que para mi es muy importante me hace bien saber que para vos también lo es. Me siento más seguro cuando valorás mis logros.
Haceme sentir que soy único, que no preciso
parecerme a nadie para que me quieras. No me etiquetes ni me compares con
otros.
Si te escucho todo el tiempo criticar a los
demás o quejarte porque estás disconforme con vos misma voy a pensar que nunca
nada alcanza para ser feliz y me voy a volver muy autoexigente.
Necesito que me guíes, que me pongas
limites, que me incentives y me ayudes a crecer pero sin apurarme. Tengo tiempos y ritmos propios.
Respetalos, y de a poco voy a ser cada vez más independiente.
Si te enojas conmigo y te descontrolas a mi
me pasa lo mismo. Por favor no me insultes ni me pegues nunca! Tu violencia genera
violencia en mi, y asi sólo aprendería que ese es el modo de
relacionarse con los demás.
Sé que me amas, pero necesito que me lo demuestres y me lo digas. Escucharlo me hace sentir bien.
Tus palabras tienen un gran poder: me
nombran, me dan identidad, me acarician o me lastiman, me hacen saber quién soy
para vos y para el mundo. Por favor, cuidá lo que me decís!”
ALOJAR
Acompaña a tu hijo
siempre. Valida sus sentimientos. Respetalo. Valoralo tal como es: diferentes a
vos, diferente a como esperabas que sea.
Aceptalo y amalo sin condiciones.
Abrazalo,
besalo, decile cuánto lo querés siempre que te den ganas.
El amor nunca sobra.
Lo necesita para crecer saludablemente.
------------------------------------------------------------------------------------
Comentarios
Publicar un comentario